En una campaña donde la intención de siembra estará definida por el pluviometro y la recarga hídrica de los perfiles, te contamos cómo es el panorama en diferentes Regionales de Aapresid y cuáles son las decisiones de manejo que primaran frente a la incertidumbre climática.

Estamos dejando atrás una campaña que será para el olvido, a causa de la sequía y otros eventos climáticos adversos. La buena noticia es que la Niña nos va abandonando, dando paso a una etapa de transición hasta el ciclo Niño previsto para fin de año. Las tan esperadas lluvias continúan cayendo en el centro del país proporcionando cierto alivio. El gran interrogante es si las precipitaciones serán suficientes para recargar los perfiles para arrancar la siembra de los cultivos de Invierno, levantar las expectativas de rendimiento o por lo menos asegurar un resultado decoroso.

Esta incertidumbre climática nos lleva a repensar las estrategias productivas, agudizar el manejo agronómico y ser más eficientes en la utilización de recursos, insumos y productos.
Frente a ese escenario, conversamos con distintos socios Regionales de Aapresid para conocer la situación actual en cada zona y cómo se preparan para llevar adelante un nuevo ciclo productivo.

Por: Ing. Agr. María Euge- nia Magnelli

Sudoeste de Prov. Bs.As. Regional B. Blanca.

Una campaña que pinta bien

En el sudoeste de Prov. Bs. As, Roberto Kiess. ling (Regional Aapresid Bahía Blanca) nos de cía que la zona no ha sido afectada por sequías extremas. Por lo tanto, las condiciones para sembrar trigo y cebada son normales y piensan mantener las proporciones históricas entre cultivos de invierno y verano.

Roberto asegura que en esta campaña será clave focalizarse en la rotación, el manejo de malezas difíciles y la relación insumo/producto. Además, recomendó nutrir bien a los cultivos si los perfiles arrancan cargados, ya que los valores son favorables.

En cuanto a las expectativas de rendimiento, apuntan a 2000-2500 kg/ha en suelos someros y regiones más secas. En planteos de alta tecnología, con riego suplementario, aspiran a 6000-7000 kg/ha.


Concluyendo, Kiessling comentó “En general, en una región semiárido-subhúmeda como ésta, la mayor incertidumbre es climática (lluvias). Hasta la fecha (10/03/2023), en el año precipitaron entre 200 y 300 mm, que corresponde a valores promedio o superiores al pro- medio, lo que ayudará para avanzar en las labores de preparación y a la incorporación de tecnología”.

Oeste Medanoso. Regional La Pampa

El girasol podría reemplazar al trigo si no se llega con el agua

Yendo hacia el oeste, el Ing. Agr. Matías Gambarte (Regional Aapresid La Pampa) nos da su mirada en cuanto a las perspectivas en la zona en la que trabaja, concretamente en Quemú Quemú, La Pampa.

Al respecto, nos comentaba lo siguiente: “En algunas empresas, el cultivo de trigo lo tenemos planificado hace años en la rotación y la idea es mantenerlo. De cualquier manera, siempre estamos abiertos a hacer alguna modificación en el plan si fuera necesario. De hecho, estamos analizando incorporar el girasol si no se puede sembrar trigo”.

Matías describió que destinan un 15 – 25% de la superficie al trigo. Realizan un barbecho previo a la implantación para el control de malezas. Siembran variedades de ciclo largo, sobre rastrojo de soja, los últimos días de mayo o los primeros días de junio. En cuanto a fertilización, indicó que las últimas tres campañas decidieron aplicar urea incorporada con una barra previo a la siembra, y luego con la sembradora fertilizan con productos fosforados. Al respecto remarcó “Esto nos da la tranquilidad que todo el nitrógeno que aplicamos está en el suelo y nos independizamos de las lluvias para su incorporación, en una época del año que por lo general es seca. Además, con esa doble pasada de máquina, mejoramos la calidad de siembra en un rostrojo tan complicado como lo es la soja. Con estos planteos aspiramos a 4000 kg/ha”.

Con respecto a cultivos de servicio, nos decia que la implantación esta igual de condicionada por el agua como la siembra de fina. “Todos los años trabajamos con cultivos de servicio, más que nada en sitios complicados, como bajos que se inundan con facilidad y tienden a salini- zar, también las crestas de lomas que siempre tratamos de que queden cubiertas para evitar la erosión eólica. Las especies que manejamos fundamentalmente son: centeno, y en los bajos usamos cebada o tricepiro, si se consigue”.


Sudeste de la provincia de Córdoba.

Acumular 160 mm en el perfil será decisivo

Héctor Miotti (Regional Aapresid Los Surgentes – Inriville) trabaja en el departamento Marcos Juárez, en el sudeste de la provincia de Córdoba.


Según nos cuenta Miotti, el esquema de rotaciones más común en la zona sigue la secuencia: maíz temprano, soja, trigo/soja. Aclaró que, en los últimos años, incluyen un porcentaje de cultivos de servicio entre maíz temprano y soja de primera, y otros lotes rota con maíz temprano, trigo/soja.


De cara a la siembra de cultivos de invierno, Héctor nos decía lo siguiente: “Este año estamos saliendo de la campaña más seca dentro de los registros históricos de Marcos Juárez. Los milímetros que tengamos en el perfil hasta . el mes de mayo serán claves. El valor que tomamos habitualmente para decidir la siembra de trigo ronda los 160 mm a los 2m de profundidad, y corresponde aproximadamente al 50 % de agua útil para nuestra zona” Manifestó que ese volumen de agua en el arranque permite apuntar a rendimientos de 3000 kg/ha en trigo. Ese resultado en la gramínea, junto con rendimientos promedios de soja de segunda, da la posibilidad de superar los costos y al mismo tiempo lograr una cobertura adecuada que ayuda a controlar las malezas, evitar la erosión, disminuir la evaporación directa, etc.

Fuente: Aapresid